El Blog de Pippi

 LA TÍA CÓSIMA

Título: La tía Cósima

Autor: Florencia Bonelli

Editorial: Suma de letras

En su adolescencia, Cósima sufrió la crueldad y el acoso de algunos de sus compañeros de escuela, en especial de uno llamado Ignacio. Esta etapa la marcó profundamente y le sirvió para convertirse en una mujer fuerte y comprometida con su profesión, psicóloga especializada en el tratamiento del autismo infantil. Posee una fundación de gran prestigio a la que un día acude Ignacio con su hijo pequeño que es autista. Todo ese sufrimiento que había quedado atrás irrumpe de nuevo pero quizás de una forma muy diferente e inesperada.

Lo que más me ha gustado del libro es el tema del autismo, del que desconocía muchas cosas y del que he aprendido muchísimo. Además de este tema, encontraremos otros como el bullying, amor, amistad, familia, erotismo, entre otros. Lo que menos me ha gustado es el personaje de Ignacio, un hombre machista, egocéntrico, narcisista, caprichoso y acostumbrado a que todo sea como él quiere.

Es un libro que me empezó gustando mucho ya que presentaba una trama muy buena e interesante, pero a medida que avanzaba en la lectura me ha resultado muy lento, repetitivo y tedioso. Es una novela entretenida pero que me ha costado bastante terminarla por lo larga que es y por no haber conseguido engancharme a la historia. A pesar de esto, volveré a darle una nueva oportunidad a la autora de la que he visto muy buenas críticas.

 "Cuando muere alguien a quien amamos mucho, el corazón se nos rompe. Igual que se rompe el hueso de una pierna, el corazón se parte. Si no contásemos con un profesional a nuestro lado que nos ayudase a curar nuestro corazón herido, sería lo mismo que dejar que el hueso roto saldase por su cuenta, sin intervención de un médico y sin yeso. El cuerpo, porque es sabio y poderoso, lograría saldar el hueso, pero es muy probable que lo haga mal y que a causa de eso quedemos rengos y con dolores para toda la vida. Si no curamos bien nuestro corazón con la ayuda de un profesional corremos el riesgo de quedar con una fea cicatriz que nos hará sufrir siempre y que no nos permitirá alcanzar la felicidad plena".