YEGUAS EXHAUSTAS
Editorial:Pepitas de calabaza
"El autoodio es un legado difícil de borrar".
A ritmo de Estopa y Camela, Beatriz nos va narrando en primera persona su vida, sus pensamientos, sus cosas. En definitiva, nos narra la vida misma porque bien podría ser la de cualquiera de nosotras.
Yeguas exhaustas es una mezcla entre novela autobiográfica, ensayo, crónica, o bien podría tratarse, de un diario personal. A veces he sentido como si fuera la propia autora quien nos estuviera contado su vida a través del personaje de Beatriz. Me he sentido identificada y me ha traído muchos recuerdos de mi niñez, de mi yo adolescente y no tan adolescente. La diferencia de clases, las relaciones tóxicas, el maltrato psicológico, la relación entre madre e hija, la migración, la precariedad laboral, los abusos, entre otros muchos, son algunos de los temas que impregnan las páginas de este libro.
Me ha gustado mucho y aunque empezó algo lenta, he sentido que poco a poco me fue absorbiendo casi sin darme cuenta. No se trata de una novela con una gran historia, pero sí la historia de muchas, que despertará alguna que otra sonrisa con el recuerdo de alguna experiencia y también, algún nudo en el estómago. Es un libro real, honesto, de verdades.
"El sistema laboral en el que vivimos ha conseguido que nosotros seamos nuestros mayores censores, no hace falta que nos prohiban las cosas porque la dictadura del miedo a perder el sustento nos hace quedarnos calladitos".
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