lunes, 21 de diciembre de 2020

 ELLAS


Título: Ellas

Autor: Esteban González Pons

Editorial: Espasa




"Todo adulto esconde un exniño en su interior y en ocasiones ese exniño es más influyente en el adulto que el previejo que lo sustituyó".

Tras un matrimonio finiquitado, una vida gris, poco destacable y marcada por la nostalgia de su primer amor, Jaime Monzón toma la decisión de suicidarse, pero antes de hacerlo, se atreve a escribir una serie de cartas a Eme, esa niña de la que se enamoró a los trece años y a la que jamás ha podido olvidar.

Nos trasladamos a Valencia para vivir una historia de amor no tan diferente a la de muchos adolescentes nacidos en la España de los setenta. Se nota que el autor está enamorado de su ciudad, Valencia, ya que está muy presente a lo largo de la novela.

Me han gustado especialmente los capítulos en los que Jaime recuerda esos veranos eternos de su infancia, en los que como dice el autor "presumíamos que los mayores ya nacieron mayores y eso es una tremenda estupidez, solo que he tenido que hacerme mayor para entenderlo". Nos relata como era aquella época en la que los niños fabricaban tirachinas con la boca de una botella de plástico y un globo, cogían la bicicleta y no aparecían hasta la hora de cenar, donde no había teléfono móvil, en la que la adolescencia coincidió con aquella fiebre nacional llamada el destape, donde famosas y actrices enseñaban el pecho en revistas, barajas de cartas o almanaques típicos de garaje, y en los recreos del colegio se intercambiaban calendarios de cartera ilustrados con muchachas que se cubrían el pecho con un balón de playa o algo similar.

En general, me ha gustado mucho aunque sí que es verdad que en ocasiones se me hizo un poco lenta pero la mayor parte se lee muy fácil y me resultó entretenida. Es una novela que está muy bien escrita y que a muchos les traerá muy buenos recuerdos y mucha nostalgia y a otros les descubrirá una época y una generación totalmente diferente a la actual.

"Todos los que vivimos somos un saco de recuerdos. Acumuladores limitados de experiencias y secretos que se pierden con la muerte. Yo mismo, cuando no me caben más recuerdos, olvido alguno para hacer sitio. En especial los malos, y así consigo vivir feliz".


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