sábado, 23 de febrero de 2019

CORAZÓN QUE RÍE, CORAZÓN QUE LLORA



Título: Corazón que ríe, corazón que llora

Autor: Maryse Condé

Editorial: Impedimenta





"La identidad es como un vestido que tienes que ponerte, lo quieras o no lo quieras, te quede bien o no".

Corazón que ríe, corazón que llora está formado por diecisiete relatos en los que la propia autora nos cuenta algunos de sus recuerdos de infancia y adolescencia.

El libro da comienzo con el inesperado nacimiento de Maryse, y digo inesperado porque nadie se esperaba la llegada de la benjamina de ocho hermanos. Este hecho influyó en ella de forma que alguna vez no podía evitar pensar que era una hija no deseada. Con sus hermanos apenas tenía relación, le sacaban demasiados años y no sentían por ella más que indiferencia, la veían como un accidente de sus ancianos padres y como una niña mimada y consentida. El único que la trataba con cariño, que la protegía y por el cual sentía admiración era su hermano Sandrino.

Vamos a ser testigos de su crecimiento, de su madurez, de su transición a la edad adulta, de su deseo de libertad, de esa curiosidad que tienen los niños por naturaleza de descubrir el mundo, la vida. Seremos conscientes de la situación racial que sufren las personas de color y de la diferencia de razas que hay dentro de su propia comunidad. Maryse nos relata uno de sus primeros encuentros con el racismo puro y duro, cuando por el simple hecho de ser negra es golpeada por otra niña.

Otro de los puntos fuertes del libro, es la relación con sus padres, sobre todo la compleja relación que tiene con su madre. Poco a poco, según Maryse va creciendo empieza a cuestionar la educación que ha recibido y a comprender y ser consciente de cosas que siendo niña no entendía.

Corazón que ríe, corazón que llora me ha encantado en mayúsculas. Lo disfruté muchísimo, se me hizo muy corto y es un libro que se lee en un abrir y cerrar de ojos. 
La escritura de Maryse Condé, sincera y sin tapujos, logra sumergirte de lleno en la lectura y transportarte a esas escenas de infancia y madurez en el seno de una familia numerosa.
Me he quedado con ganas de más y estoy deseando leer algún otro libro de la escritora antillana, galardona con el Nobel Alternativo de Literatura por el conjunto de su obra.

"Bruscamente, como si nos hubieran apretado un botón, nos pusimos a llorar. ¿Por qué?... Por el final de mi infancia. Por el final de cierto modo de vida. De una relativa felicidad. Deslicé una mano entre sus pechos, que habían amamantado a ocho hijos, pechos ahora inútiles, marchitos, y así me tiré toda la noche, mi madre aferrándose a mí, yo ovillada junto a ella, arropada por su perfume a vejez y a árnica, por su calor.
Así, en aquel abrazo, es como quiero recordarla".


Este libro venía en la caja literaria del mes de enero de Bookish. Más información aquí.

2 comentarios:

  1. PERO QUE HERMOSA RESEÑA!!! No conocía al libro ni tampoco a la autora pero me parece precioso todo lo que escribiste!! Me encantaría leer los relatos, se me hace que debe ser una lectura muy fácil de leer y entretenida! Gracias por la reseña!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias!!! Creo que es un libro que te puede gustar y me alegro de que te haya llamado la atención. Si al final lo consigues ya me contarás! Un besito!!

      Eliminar