El Blog de Pippi

EL AMANTE JAPONÉS

Título: El amante japonés

Autor: Isabel Allende

Editorial: Plaza & Janés

"Quien diga que todo fuego se apaga solo tarde o temprano, se equivoca: hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aun así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno".

Alma Belasco tiene más de ochenta años y ha decidido pasar sus últimos años de vida en Lark House, una residencia de ancianos, y dejar atrás la lujosa mansión familiar donde residía. Allí conoce a Irina, una joven moldava que trabaja como asistente.

Junto a Seth, el nieto de Alma, Irina irá descubriendo la misteriosa vida de Alma. Una vida marcada por el gran amor a Ichimei Fukuda, el hijo del jardinero japonés de la familia Belasco, y el amor a Nathaniel Belasco, su primo.

Aunque no estamos ante una novela histórica, a lo largo del libro vamos a encontrarnos ante hechos históricos relevantes que darán un toque especial e interesante a la historia.

Dentro de la novela vamos a tocar discretamente, temas como la pornografía infantil, el sida, las drogas, los campos de concentración, la homosexualidad... pero, sin duda, el tema más destacado de la novela es la vejez. Me ha gustado mucho como la autora trata este tema en concreto. Nos hace reflexionar sobre la vida y la vejez.

Disfruté de la lectura desde la primera página, con una trama bien narrada, de una forma sencilla y elegante. Todos los personajes están muy bien construidos. Mi personaje favorito es el de Irina, he conseguido simpatizar con ella y me he quedado con ganas de saber más de este personaje.

La única pega que le pondría al libro, es que a veces, en algunos puntos de la novela se pasa de sentimental y se hace algo pesado, pero es en momentos puntuales. 

Con el final logró sorprenderme y da respuesta a posibles dudas o preguntas que hayan surgido durante la lectura.

En resumen, me pareció una lectura fresca, amena y entretenida. Una vez más, Isabel Allende ha logrado conquistarme.

"Una vez me dijiste que los viejos hacen el amor sin prisa. No es mala idea. Vamos a querernos como un par de abuelitos, ¿qué te parece?".